sábado, 21 de enero de 2012

Dos Mundos, un destino.



Nuestros avances tecnológicos nos han brindado una enorme cantidad de privilegios que antes tan solo nos podíamos imaginar (o ni siquiera eso) y hoy día apenas hace falta usar las piernas para saber lo que ocurre a través del mundo entero, Internet nos trae continuamente toda clase de información a la puerta de nuestras casas (mejor dicho a nuestro ordenador). Desde 1969 esta pequeña red ya empezó a expandirse dando a conocer todo el potencial que albergaba, y desde luego las expectativas se quedaron cortas dado que el dominio de las "www" ha superado estas expectativas con creces. Hoy día apenas existe límite para el intercambio de cualquier clase de dato y esto desde luego parece que preocupa a "los de arriba". Claramente un populado informado de los asuntos de la moral más cuestionable del "gobierno supremo" no puede ser tan fácil de manejar como un campesino cuya única labor es mantener sus narices dentro de la tierra y preocupar no morirse de hambre. Nuestro caso es intrínsecamente distinto: somos una población ávida de conocimiento y a la que desde luego no le hace ninguna gracia que se limite este conocimiento. Observé no hace mucho comparaciones con la época franquista, o los totalitarismos europeos del siglo XX, y la verdad es que encuentro razonable que se comparen dado que existía la censura pero esa censura no tenía nada que ver con lo que padecemos ahora.

Como una bomba ha estallado el mundo entero ante la palabra "Censura", "cierre de webs", etc. Pero yo voto por mantener el estado de calma y pensar rígidamente contra lo que nos estamos enfrentando. La censura, según el DRAE, es la intervención que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas. En un sentido amplio se considera como supresión de material de comunicación que puede ser considerado ofensivo, dañino o inconveniente para el gobierno o los medios de comunicación según lo determinado por un censor. Y por el momento según lo que nos han dicho los del FBI (aunque a mí tampoco me agrade creer en su patraña demagógica) esto no ha sido censura sino una operación aislada. Megaupload es un servidor de almacenamiento masivo de datos que puede hospedar cualquier información que nosotros queramos subir. Luego existe un reglamento mediante el que si se observa que cualquier archivo hospedado en el servidor infringe las reglas es eliminado. Personalmente yo admito que en la vida he usado este servidor (ni cualquier otro probablemente) para descargar cosas que no tuvieran copyright, pero esto no implica que no haya otros millones de personas que lo usen con los fines más dispares. Y cómo he dicho antes los que suben los archivos somos nosotros, por lo tanto no pueden culpar una web que intenta mantener el orden dentro de ella y así cumplir con la ley vigente (más de una vez los archivos que busqué estaban eliminados...)

En definitiva todavía es demasiado pronto para hablar de censura, pero el mundo de la información y el mundo de la servidumbre se están acercando más trágicamente de lo que pensaba, y de aprobarse S.O.P.A. nuestro destino empieza a observar su nuevo mundo, un mundo donde en lugar de personas libres haya una nueva clase de personas, pero estas personas carecerán de personalidad o cualquier otro rasgo que les brinde esa humanidad de la que tanto vivimos; tan solo seremos máquinas rutinarias sin espíritu obrando para un objetivo que nosotros mismos desconocemos.

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